jueves, 9 de enero de 2014

CAMBIO RADICAL 2

Aquel hombre me llevo asta una sala donde había un hombre con un sombrero y gabardina, bastante normal, se limitaba a mirarme mientras permanecía en silencio, mas tarde dijo:¿sabes que haces aquí? a lo que respondí:si se trata de un secuestro no tendréis mucho que sacarme. aquel hombre rió y me soltó una mirada sobrecogedora y misteriosa, y seguidamente dijo: de ti depende chico,tan solo necesito que hagas un trabajito para mí.....seguía explicando mientras yo analizaba cada palabra de lo que me intentaba decir, entendía que no podía tratarse de una mafia, ya que no eran tan numerosos. Lo que querían que hiciera es buscar a una chica,con ojos claros y joven,...... y lo mas importante y que destacaron: que fuera alguien que nadie echaría de menos, quizás una chica que de un momento de discusión con sus padres se fugara de casa. El extraño hombre repitió: si nos la juegas estas muerto,te avisaremos cuando sepamos de alguna chica. Y me llevaron al cuarto de antes. Aquel hombre actuaba con el sobrenombre de "Lovecraft". una vez dentro del cuarto pude ver por segunda vez a aquella chica, me miraba y yo a ella, podría decirse que me llamaba la atención. se trataba de una chica guapísima, de las clases de chicas que ves por primera vez y te enamoras. Entonces me atreví a preguntar:¿cómo te llamas?
y me respondió: Lucila y tu?.... y yo le dije: Adrián, y solté una risa tonta, de esas que te salen cuando no sabes que decir. Luego le dije: ¿que hace una chica tan guapa  en un sitio como éste? lo que no hizo falta su respuesta ya que se trataba de una chica con ojos claros,pelo marrón y joven,... ella me contó su historia: se trataba de una un fin de semana por la noche, sus padres fueron a un balneario, y ella fue a la fiesta de un amigo. Lo que me llamó la atención , fue cuando me dijo que no bebió nada que llevara alcohol, y a pesar de eso no recordó nada de lo que pasara después, y se despertó en este lugar. pasaban las hora y hablábamos de momentos que habíamos pasado de pequeños, entonces hubo un momento de silencio, y me dijo: no quiero morir aquí, sin volver a ver a mis padres,.... y yo le respondí: no lo harás, pase lo que pase cuidare de ti. y me soltó un abrazo cálido, de esos que necesitas cuando te sientes solo e inquieto. Minutos después, volvió a entrar el hombre encapuchado y dijo: adelante chico acompañáme,..........

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